Apple crumble es una receta anglosajona de tarta de manzana que incluye la novedad de una textura crujiente y un centro meloso.El apple crumble tiene un sabor delicioso y mejora aún más servido caliente, y con una bola de helado normalmente de vainilla, aunque puede omitirse el helado o sustituirse por otro sabor.
Todos conocemos la versión más clasica de la deliciosa tarta de manzana, pero esta es una variación muy buena también. Ahí va la receta!
Ingredientes de un Apple crumble para 12/16 trozos:
- Galletas tipo digestive (un paquete)
- 100 g de mantequilla
- 6/8 manzanas tipo reineta (depende del tamaño)
- 125g de Azúcar blanco
- 125g de Azúcar moreno (en caso de no tener azúcar moreno cambiarlo por azúcar blanco)
- Canela en polvo
Opcionalmente se puede añadir:
- Arándanos secos
- Cerezas frescas deshuesadas
- Ralladura de naranja
Preparación del Apple crumble:
Para comenzar rompemos las galletas hasta reducirlas a polvo, o bien con una picadora o mediante una bolsa hermética y un rodillo. Lo ideal es picarlas hasta que parezca arena.
Es recomendable no hacerlo todo de golpe, ya que quedarían trozos grandes.
Una vez está reducido a polvo preparamos un molde desmoldable, no es necesario engrasarlo.
Repartimos 2/3 del polvo de las galletas en el molde, reservando el otro tercio para la cobertura.
Se le añaden 50 gramos de la mantequilla derretida y se mezcla con las manos hasta que adquiera la textura de arena mojada.
Aplastamos la mezcla con las manos o con la ayuda de un vaso hasta compactarla por completo.
Aparte, mezclamos el resto de las galletas con 25 gramos de mantequilla y lo reservamos para el final.
Derretimos en una sartén alta los 25 gramos de mantequilla restantes.
Una vez derretida totalmente la mantequilla añadimos azúcar moreno y azúcar blanco, o en su defecto sólo blanco.
Mexclamos todo y lo tostamos poco a poco a fuego medio hasta que adquiera la consistencia que se puede ver en la fotografía.
Apagamos el fuego y pelamos las manzanas, las descorazonamos y las cortamos en ocho gajos cada una. Es mejor intentar que los trozos tengan el mismo tamaño para que se cocinen uniformemente.
Volvemos a poner la sartén a fuego medio y añadimos las manzanas. Es importante usar manzanas reineta para el Apple crumble porque son las que quedan más sabrosas y jugosas.
Una vez rehogadas, se añade canela en polvo. Para que la canela se mezcle mejor, es recomendable añadirle un poco de azúcar blanco y mezclarlo.
Las manzanas irán soltando su líquido poco a poco, pero a la vez soltarán pectina que lo espesará. Si vemos que queda demasiado líquido podemos añadir un poco de maizena disuelta en agua fría.
Para romatizar, añadiremos la ralladura de naranja.
Después podemos añadir unas cerezas deshuesadas y unos arandanos secos para darle un toque más frutal.
Una vez mezclado todo y con los jugos espesos, vertemos la mezcla del Apple crumble sobre el molde con base de galletas.
Cubrimos el molde con la mezcla de galletas y mantequilla que habíamos reservado.
Y la extendemos para que no queden las manzanas al aire y se nos puedan quemar en el horno.
Podemos espolvorear un poco más de azúcar moreno y canela por encima.
Lo horneamos durante 40 minutos a 200ºC.
Este es el resultado final del Apple crumble o tarta de manzana crujiente por fuera y melosa y jugosa por dentro.
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