Cuando al abrir una olla o una cazuela notes que las lentejas, el arroz o cualquier guiso se ha pegado al fondo puedes arreglar el problema si enseguida vuelves a tapar el recipiente. Sobre la encimera extiendes un paño mojado o una bayeta de cocina, es vital que esté mojado.
Sobre el paño mojado colocas la olla todavía caliente y la dejas, tapada, de tres a cinco minutos. A continuación vuelves a abrirla y con un cucharón o una espátula de madera, a ser posible, sirves el guiso que contenga o lo cambias a otra olla, rascando el fondo todo lo que se haya quedado pegado. Normalmente saldrá la comida casi perfectamente o con un poco de costra por abajo fácil de retirar si no te gusta.
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Lo probaré porque aunque el arroz me gusta con “socarrat” o como se escriba, las lentejas o las patatas no saben tan bien si se han pegado.
Es un truco muy eficaz, eso sí, si se quema no hay solución!
Otro truco… es poner directamente la olla en la pila de la cocina, con un poco de agua fria.
La solución mas rápida es al cubo de basura. Pero para después. A la hora de fregar. Cuando ya has fregado pero no se despega lo quemado, es bueno echarle agua con lejia y calentarlo al fuego un poco. Tampoco es necesario llegar a hervir, yo creo que con unos 60 grados el agua, ya empieza a despegarse lo quemado