La crema de zanahoria es un plato muy sano, perfecto todo el año ya que se puede tomar tanto frío como caliente. Además es apta para vegetarianos y veganos.
Esta crema es muy recomendable para todas aquellas familias con niños que no comen verdura, ya que es muy sana, tiene muchas vitaminas y no sabe a verdura. Por supuesto se le puede añadir una patata para hacerla más consistente o un poco de nata para hacerla más cremosa pero la receta original está buenísima y no necesita cambiar nada.
Tiene un color naranja espectacular y puede ser un plato muy vistoso para una cena con amigos, servido en pequños vasos y aderezada con vinagre de módena o con lascas de queso curado. Su textura cremos y su color exuberante hacen de la crema de zanahoria un plato muy elocuente y con muchos emplatados espectaculares.
Ingredientes de la crema de zanahoria:
- 700g de zanahorias
- 1 cebolla grande
- 1/2 litro de caldo
Preparación de la crema de zanahoria:
Picamos la cebolla para que se cocine más rápido.
Rehogamos un poco la cebolla, sin que se dore, para que se poche un poco y aporte más sabor a la crema de zanahoria.
Cortamos las zanahorias en trozos más o menos del mismo tamaño. Queremos que se cocinen todas por igual.
Incluimos las zanahorias a la olla y las rehogamos junto con la cebolla.
Añadimos agua o caldo hasta que cubra las zanahorias por completo. Luego no tenemos porqué usar todo el líquido, así que no os preocupéis si echais de más.
En mi caso lo hago en una olla exprés, ya que son mucho más rápidas y así ahorro tiempo y dinero, ya que gasto menos energía. En la olla deberán estar 12 minutos a fuego lento una vez que ha soltado el vapor.
Si lo cocinais en una olla convencional, tendréis que cocinarlo hasta que las zanahorias estén totalmente cocinadas.
Como véis, la cocción reduce el líquido drásticamente. Las zanahorias y la cebolla ya están totalmente suaves y listas para triturar.
Ponemos las zanahorias y la cebolla en un vaso de batidora y lo trituramos todo. La razón por la que no la trituro directamente en la olla es porque quiero controlar la textura de la crema de zanahoria, y si lo hago directamente en la olla me arriesgo a que tenga demasiado líquido y que quede una crema de zanahoria aguada. Es mejor añadir el agua o caldo de cocción poco a poco hasta conseguir la consistencia deseada. Si os sobra caldo, no lo tiréis, guardadlo en la nevera o congelador y usadlo para vuestro siguiente guiso.
Una vez triturado lo servimos en un plato y podremos disfrutar de este delicioso y vistoso plato, con un colorido espectacular y grandes cantidades de vitaminas. Perfecto para los niños pequeños a los que no les gusta mucho la verdura, ya que tiene un color y un olor muy diferente a los purés de verduras.
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he comido hoy. Una vez en el plato la he aliñado con un vinagre de frambuesa. Riquísima.