Los crepes son uno de los platos más tipicos de la gastronomía francesa. Deliciosos con nutella, mermelada, mantequilla, frutas, chocolate, nata, crema, quesos…
Le tengo muchísimo cariño a esta receta porque es la primera que me enseñó mi hermana y siempre me recuerda a ella.
En esta ocasión os enseño la receta tradicional básica, que puede ser utilizada para platos dulces y salados.
Son perfectos para el desayuno o la merienda, o una cena ligera y además son transportables y fáciles de conservar en la nevera (durante un par de días). Lo ideal es prepararlos por la mañana y desayunarlos y reservar alguno para el almuerzo o la cena.
Para conservarlos tan solo debemos cubrilos por arriba y por abajo con papel de cocina y guardarlos en el frigorífico. Antes de usarlos los calentaremos 15 segundos en el microondas y quedarán como recién hechos.
Además esta receta es muy barata y utiliza ingredientes básicos de los que siempre tenemos por casa. Además de ser una forma diferente de disfrutar de las sobras del día anterior.
Los ingredientes para preparar crepres franceses son:
- 120g de harina
- 2 huevos
- 500ml de leche
- 60g de mantequilla derretida
- Una pizca de sal
La preparación de los crepes es:
Para preparar los crepes necesitamos que la masa quede lo más ligera posible. Es por esto que debemos mezclar la leche del tiempo con la harina y la sal. Si utilizamos la leche caliente o fría se produciran grumos.
batiremos con unas barillas hasta que no quede ni un solo grumo. En el caso de que no lo consigáis siempre podéis batirlo con batidora, pero introducirá demasiado aire, y siempre es mejor hacerlo a mano.
Antes de añadir los huevos debemos batirlos bien para que la masa de los crepes no se corte.
Al añadir los huevos seguiremos mezclando con las barillas para que se haga una masa homogénea.
Derretimos la mantequilla en el microondas y la añadimos una vez que haya perdido algo de temperatura para evitar que los huevos se cuajen.
Una vez incorporada la mantequilla ya tendremos la masa para los crepes lista, deberemos dejarla reposar 5 minutos para que se asiente bien.
Engrasamos una sartén con aceite neutro, como el suave de oliva o el de girasol y calentamos a fuego medio-alto. Tened siempre un plato preparado al lado para ir dejando los crepes conforme los vayamos cocinando.
Para preparar los crepes debemos echar un cazo de masa a la sartén y moverla para que se extienda por todo el fondo.
Cuando los bordes del crepe estén dorados y la masa del centro se seque un poco y comiencen a aparecer agujeritos es el momento de darle la vuelta.
Podéis darle la vuelta como hacen en la tele, con un movimiento seco de muñeca, pero lo más probable es que acabe en catástrofe. Yo os recomiendo utilizar un cuchillo para separar los crepes de la sartén y así poder cogerlos con los dedos y darle la vuelta rápidamente. No es nada espectacular pero es la mejor forma ya que funciona siempre.
Una vez dado la vuelta, el crepe debe estar unos 30 segundos en la sartén. No lo dejéis más tiempo porque se os secará demasiado.
Después de esos 30 segundos os bastará con deslizar el crepe de la sartén y apilarlo en el plato que hemos preparado antes.
Estos crepes son neutros, es decir, no son ni dulces ni salados. El obejetivo es que cada cual lo rellene como más le guste.
En el caso de querer hacer crepes dulces, bastará con añadir una cucharada sopera de azúcar a la masa.
Mis crepes dulces favoritos son:
- Nutella
- Mantequilla y mermelada
- Nutella y plátano
- Sirope de chocolate y nata montada
Mis crepes salados favoritos son:
- Queso philadelphia y jamón
- Queso y salmón ahumado
- Quesos franceses variados
Aquí os dejo un ejemplo con mermelada de naranja.
Si lo dobláis quedará mucho más vistoso. Espero que os gusten mis crepes franceses!
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Ricos y suaves salen según tu receta. Yo prefiero los frixuelos asturianos. Son casi iguales con alguna variación; llevan una pizca de ralladura de limón y una gotitas de anís (opcionales). Los frixuelos se comen con azúcar espolvoreado por encima. Se sacan de la sartén y se colocan en un plato que lleva un poco de azucar. Sobra cada frixuelo se espolvorea un poquito de azúcar y se van colocando uno encima de otro. Tapados con un paño de cocina se conservan bastante tiempo.
Son más simples pero no necesitan relleno y se comen sin doblar. Es el postre típico de carnaval (en asturianos Antroxu).