Siempre que se hace una reunión en casa con amigos, lo mejor es poner cosas que sean fáciles de comer, fáciles de hacer, rápidas, y a ser posible que no requieran cuchillo y tenedor, que nos coarta mucho a la hora de movernos y puede acabar siendo incómodo.

Por ejemplo, aunque tu mejor plato sea un solomillo a la pimienta, es poco práctico ponerlo cuando vienen los colegas a ver el partido.

Para eso, los palitos de queso son geniales, fáciles de comer, y muy fáciles y rápidos de preparar. Además apenas necesitas ingredientes, por lo que son baratos.

Ingredientes de lo Palitos de hojaldre con queso y ajonjolí:

• Masa de hojaldre refrigerada (o congelada)
• 1 huevo
• Queso en polvo o quesos para rallar
• Aceite de oliva
• Ajonjolí (sésamo)
• Especias al gusto

Preparación de los Palitos de hojaldre con queso y ajonjolí:

Se extiende la masa de hojaldre refrigerada, sobre un papel de cocina, ya en la bandeja del horno.

Se parte la masa por la mitad, y se  unta aceite de oliva por encima de la mitad de la masa. Este aceite sirve para que el queso se pegue mejor, pero también puede aportar sabor. Si tenéis un aceite aromatizado en casa, con orégano, albahaca o queso, le dará un toque aún más sabroso. Un truco para los que no tengáis aceites aromatizados es utilizar un poco de aceite de conservas, como por ejemplo anchoas en aceite de oliva, da un toque salado muy rico.

Se pone a pre calentar el horno a 200ºC y si es posible con aire, ya que distribuye mucho mejor el calor.

Una vez untado, se extiende por encima el queso rallado, o en caso de que podáis hacerlo vosotros directamente, rallad el queso (o quesos) que queráis, para poder dar distintos sabores, como queso manchego, parmesano, cheddar, gruyere etc.

Sazonad con un poco de sal y las especias que consideréis oportunas, hierbas, pimientas, pimentón, lo que queráis.

Posteriormente, con un papel film o de horno, presionad sobre la masa para que el queso se fije lo más posible. Apretad pero con cuidado.

Una vez hecho esto, colocad la otra mitad de la masa sobre esta y realizad la operación del papel film de nuevo, para que el queso también se quede pegado en esta nueva capa.

Una vez presionado las masas, pinchad con un tenedor a lo largo de la masa, para que no crezca en exceso y cortadlos en tiras. Hay varias versiones de esta receta, la más clásica son palitos de queso largos y finos, pero podéis jugar todo lo que queráis.

Una vez cortado en finas tiras, coged los extremos de cada tira e id girándolos hasta que consigáis que esté totalmente hecho una hélice.

Entonces, se bate el huevo, se baña para obtener unos palitos de queso dorados, y para que se pegue el ajonjolí (sésamo) o las pipas o el queso rallado extra que le echéis a la hora de meterlos en el horno.

Con el horno a 200ºC, ponerlos 10-12 minutos por un lado, girarlos y dejarlos 6-8 minutos más por el otro lado, o hasta que estén dorados y crujientes, y que al cogerlos se queden rígidos.

Dejar secar en una rejilla hasta que se enfríen bien.

Estos palitos de queso pueden ser aderezados y sazonados a vuestro gusto. Disfrutad!

 

 

Si queréis que os quede un hojaldre delicioso, podéis consultar este enlace

[spacer]

[sc:nombre_del_post nombre=”palitos de hojaldre y queso” ]
[sc:imagenes_hojaldre ]
[sc:fin ]