El pollo con piña es un plato delicioso, bajo en grasa y perfecto para introducir frutas en la dieta de los más pequeños de la casa.
El pollo es una carne blanca, con poca grasa y además es barato, la piña es una fruta muy buena, diurética, rica en vitamina C y antioxidantes. Juntos combinan a la perfección y están presentes en numerosos platos de las diferentes gastronomías del planeta.
Este plato nos ayudará a introducir fruta en la comida de los niños y de los no tan niños. Lo mejor es usar piña natural, pero también se puede usar piña en lata, siempre que sea en su propio jugo y no en almibar.
Ingredientes del pollo con piña:
- 2 contramuslos de pollo
- 400g de piña en su jugo
- 1 cebolla grande
- Una cucharadita de maizena
- 1/2 litro de caldo de pollo (Opcional)
- Aceite de oliva
- Sal
Preparación del pollo con piña:
Para comenzar troceamos el pollo con un cuchillo de hoja ancha, o también podemos hacerlo con muslitos de pollo o pedirle al pollero que nos lo corte él.
Y lo sellamos en una cacerola alta con aceite muy fuerte. No queremos que se cocine, sino que se dore y retenga los jugos dentro. Si queréis que sea sin grasa completamente podéis quitarle la piel al pollo.
Cuando la piel coja un leve color dorado lo reservaremos en un plato.
En mi caso cogí una lata de piña en su jugo, pero si tenéis la oportunidad utilizad piña natural y zumo de piña, quedará mucho mejor. Yo separé el jugo en un cuenco y unas rodajas para decorar, el resto de la piña la corté en trozos de bocado. Si a los niños no les gusta comer fruta podéis cortar la piña en trozos muy pequeños y así se deshará durante la cocción y no la verán.
Las rodajas de piña que separamos para decorar las colocamos en el aceite en el que hemos sellado el pollo a fuego fuerte para que se doren bien. Tres o cuatro minutos después le damos la vuelta y la doramos por el otro lado. Una vez esté dorada por los dos lados la reservamos en un cuenco por si suelta jugo.
En la misma cacerola y para mantener todos los sabores agregamos la cebolla picada y la rehogamos.
Cuando la cebolla esté transparente añadimos la piña y lo rehogamos todo junto unos 5 minutos o hasta que la piña pierda el color a crudo.
En ese momento añadimos los trozos de pollo y el jugo que estos hayan soltado y subimos el fuego.
Añadimos el jugo de piña y agua o caldo de pollo hasta cubrir los trozos de pollo casi por completo.
Lo llevamos a ebullición y lo tapamos para que se cocine en su propio vapor durante 20 minutos. Después lo destaparemos y a fuego fuerte lo dejaremos unos 5 minutos más o hasta que se reduzca la salsa.
Para que la salsa que acompaña a este pollo con piña quede mejor disolvemos una cucharadita de maizena o harina de maiz en un vasito de agua fría. Esto ayudará a que no se produzcan grumos. Lo añadimos al guiso y lo llevamos a ebullición para que la salsa se espese y quede melosa y brillante.
Para terminar colocamos una cama de salsa de piña en el fondo de una fuente, sobre ella colocamos los trozos de pollo y vertemos el resto de la salsa. Para acabar colocamos las rodajas de piña dorada sobre cada uno de los trozos de pollo.