Para una cena multitudinaria, reunión o aperitivo, lo más indicado es hacer algo simple, rápido y que se coma en un bocado, y de esos aperitivos, el saladito es el rey.
El saladito no es más que un bollito de hojaldre, de tamaño bocado, fácil de transportar y muy versátil, ya que puede ir relleno prácticamente de cualquier cosa.

En esta receta os vamos a presentar un relleno que mezcla el dulce y el salado… delicioso

Ingredientes de los saladitos con dátiles y bacon:

•  Masa de hojaldre rectangular 
•  Bacon en lonchas
•  Dátiles
•  1 Huevo
• Semillas de sésamo

Preparación de los saladitos con dátiles y bacon:

Se extiende la masa de hojaldre sobre la mesa de trabajo.

Una vez extendida, se estira con un rodillo para hacerla más grande.

Posteriormente se corta por la mitad, a lo largo, dejando dos tiras anchas.

Con una lámina de hojaldre tendremos para unos 16 saladitos grandes o 24 pequeños.
Se dispone el relleno, en este caso lonchas de bacon y los dátiles deshuesados y partidos en la franja central de cada mitad.

El relleno debe quedar en el centro, quedando masa de hojaldre a ambos lados. Para evitar que se deformen en el horno, debemos pinchar con un tenedor toda la masa que queda sin relleno.

Una vez realizados los pinchazos, se cubre lo mejor posible el relleno con una de las dos mitades de la masa.

Una vez cubierto, se bate el huevo y se unta con un pincel sobre la parte superior, para que las dos franjas de masa se peguen bien.

Una vez untado se cubre con la otra franja de masa restante y se vuelve a pinchar.

Se le da la vuelta, de forma que quede la parte agujereada hacia abajo y se corta en trozos de unos 3 centímetros.

Se disponen todos los saladitos en una bandeja de horno, un poco separados para que no se peguen  con papel de hornear (puede usarse perfectamente el papel en el que viene envuelta la masa) y se baña con el huevo batido para que al hornearlo se dore.

Para darle un toque más profesional, espolvorear loa saladitos con semillas de sésamo.

Hornear durante 15-18 minutos a 180°C o hasta que estén bien dorados.
Una vez terminados, pasar a una rejilla para que se enfríen y la parte inferior no quede húmeda.

Quedan muy esponjosos, aquí os dejamos una foto del interior.

Si os ha gustado no dudes en hacerlos y comentarnos vuestras opiniones o versiones

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